Los Ataques de Pánico

“Imagínense que están solos en medio de un gentío: de repente, como si se tratase de la emboscada de un acérrimo enemigo, sienten que su mente se escapa. El corazón enloquecido patalea como un caballo al galope. La garganta, llena de aire como un río desbocado, se ahoga. La cabeza, como al borde de un precipicio, se tambalea de vértigo…” Así empieza el prólogo del libro “No hay noche que no vea el día” describiendo lo que una persona percibe y siente cuando sufre un ataque de pánico.

La Terapia especializada en todos los trastornos ansiosos es la Terapia Breve Estratégica Modelo evolucionado de Giorgio Nardone con un 98 % de efectividad en los trastornos de pánico. El pánico es una reacción exagerada del organismo de una persona donde se percibe como una especie de ataque fulminante que dura un par de minutos. La persona tiene la sensación de que va a morir o que va a perder el control y volverse loco. La percepción de miedo inmediatamente despierta la necesidad de reprimir las reacciones fisiológicas que lleva asociadas. Pero estas reacciones las produce el propio cuerpo para reequilibrarse y garantizar su supervivencia. Así que se entra en una paradoja de control de algo instintivo que solo consigue aumentar el miedo y el propio pánico.

Es de suma importancia de un diagnóstico certero ya que existen otros problemas que tienen reacciones similares, por lo que hay que tener el criterio clínico para realizar un correcto diagnóstico de cómo funciona este problema. Es más, existen 7 falsos positivos con los que suele confundirse (ansiedad generalizada, crisis de angustia, trastorno por estrés postraumático, hipocondría y patofobia, trastorno obsesivo compulsivo, problemas relacionales que pueden desencadenar una crisisde pánico y histeria de conversión)

Las tentativas de solución de las personas que lo sufren son tres:

  1. Evitación: las personas tienden a evitar los lugares o situaciones donde puedan verse expuestas a que les den estos síntomas.
  2. Solicitud de ayuda: el individuo en las situaciones que no puede sortear por sus propios medios solicitado el acompañamiento de otros para poder enfrentar.
  3. Control de las reacciones fisiológicas: la persona que lo padece busca controlar o mantener a raya las reacciones fisiológicas típicas del miedo como el latido cardiáco y la respiración.

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